El 1 de diciembre, el MDF celebró un evento paralelo en las Naciones Unidas en Ginebra sobre las operaciones cibernéticas de las EMSP en conflictos armados.
Este evento paralelo se celebró durante las consultas informales entre sesiones de la séptima sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental de composición abierta sobre las empresas militares y de seguridad privadas (EMSP) de las Naciones Unidas. El Grupo de Trabajo se creó en 2017 para elaborar el contenido de un marco regulador internacional que rija las actividades de las empresas militares y de seguridad privadas.
Los tres panelistas, procedentes de la Fundación ICT4Peace, el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, compartieron sus análisis bajo la moderación del Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza. El evento reunió a 30 participantes de varios Estados miembros del Documento de Montreux y varias organizaciones de la sociedad civil, entre ellas ICoCA y TRIAL International.
Los panelistas comenzaron ofreciendo una visión general del cambio en los servicios ofrecidos por las EMSP más allá de las actividades tradicionales, como la vigilancia y el transporte de objetos de valor. Destacaron la creciente atención que se presta a la protección y el apoyo cibernéticos, así como a otros servicios basados en la tecnología, como la infraestructura en la nube, las herramientas de vigilancia y recopilación de información y las herramientas basadas en la inteligencia artificial, que ahora se utilizan tanto en contextos civiles como militares.
A continuación, los panelistas examinaron varios retos jurídicos derivados de estos avances. La naturaleza desterritorializada de los servicios cibernéticos complica aún más las cuestiones de jurisdicción y aplicación del derecho internacional. Entre las cuestiones planteadas figuraba la de si el suministro de software y hardware con fines militares podía constituir una participación directa en las hostilidades, lo que daría lugar a la pérdida de la protección del derecho internacional humanitario para los proveedores de servicios privados. A medida que las cadenas de responsabilidad y los niveles de participación en las hostilidades se vuelven más complejos, es necesario evitar las lagunas jurídicas. Para ello, es necesario examinar detenidamente cómo las disposiciones jurídicas internacionales existentes, como las que figuran en el Documento de Montreux, pueden aplicarse a estos servicios emergentes.
Por último, los panelistas reflexionaron sobre el papel de las nuevas herramientas e iniciativas para ayudar a regular esta industria en rápida evolución. Entre ellas se incluyen la Guía completa para el uso responsable de la tecnología por parte del sector privado de ICoCA y la Fundación ICT4Peace y el Proceso Pall Mall, una iniciativa multilateral y multiactores que aborda la proliferación de capacidades comerciales irresponsables de intrusión cibernética.